La primavera llegó hace unas semanas y con ella sus días crecientes. Con la llegada del buen tiempo, reemplazamos las prendas de abrigo por otras más ligeras y es probable que pase lo mismo con nuestros perfumes, ya que nuestros gustos olfativos suelen cambiar. Si durante el invierno nos gustan los olores más intensos, en la primavera triunfan las fragancias frescas y florales, que desprenden alegría y nos recuerdan a las plantas, al verde de los árboles y, en definitiva, a la naturaleza en todo su esplendor.
Un aroma es capaz de generar sensaciones y hacernos viajar a otros lugares y momentos. Todas las estaciones tienen sus propios olores, aunque probablemente, la primavera sea la que mayor variedad tiene. Por ello decimos que la primavera es la época capaz de evocarnos más recuerdos, trasladándonos a situaciones anteriores.
Cuando estamos en pleno invierno y olemos una flor, automáticamente nos viene a la cabeza la primavera, ¿verdad? Esto se debe a que cuando los receptores olfativos perciben un aroma concreto, mandan señales eléctricas al cerebro que pasan por el área en la que también se genera la memoria y los sentimientos.
Pero, ¿cuáles son los aromas más típicos de la primavera? Existe una gran variedad de aromas primaverales que podemos clasificar en tres categorías.:
Aromas florales
Uno de los iconos por excelencia de esta temporada son las flores. La lavanda es una de nuestras favoritas ya que transmite bienestar y favorece la relajación, por lo que se utiliza muchísimo en balnearios y Spas. Las rosas tienen un olor característico por su matiz elegante y sofisticado. El jazmín y el azahar son frescos y muy reconocidos también en esta época del año.
Aromas frutales
En segundo lugar, tenemos los aromas frutales, destacando por su frescor que en algunos casos se mezcla con acidez. Este es el caso de cítricos como el limón, la lima o la naranja muy comunes en esta época y también en el verano. Hay otras frutas como la manzana que se utiliza mucho en perfumes que tienen carácter primaveral.
Aromas amaderados, a tierra mojada o a hierba
La primavera es esa temporada donde la naturaleza está espléndida y sus olores son más intensos. Esto se debe a que es una época de lluvias en la que se realzan algunos olores como el de la madera de los bosques. También es típico de la primavera el característico olor de la tierra mojada o de la hierba recién cortada.
Como acabamos de comprobar, la primavera tiene sus propios aromas que todos reconocemos, del mismo modo que el olor a castañas o a chocolate caliente nos recuerda al invierno, y el olor a mar o a coco nos transporta al verano.
Algunas personas utilizan el mismo perfume durante todo el año. Sin embargo, mucha gente prefiere cambiar de fragancia en función de la época del año, teniendo en cuenta también el momento del día y la situación. Si quieres buscar un perfume primaveral, apuesta por la familia olfativa floral, amaderada o cítrica. Nuestra recomendación para esta temporada es que sea fresco y ligero. Si además quieres conseguir una fragancia exclusiva, atrévete a mezclar dos perfumes, ¡y el resultado será único!