El brainstorming, es una popular técnica, también denominada lluvia de ideas, que se utiliza en la mayoría de sectores para conseguir soluciones novedosas para un tema o problema concreto. Este método consiste en que los participantes aporten sus propuestas sin ningún tipo de filtro y con mucha creatividad. Éstas se recogen sin censura y a continuación pasan a valorarse.
En el sector de la perfumería también existe esta lluvia de ideas, pero a través de combinación de notas y familias olfativas. Es lo que se llama brainstorming olfativo. Para saber más de este proceso, los perfumistas de Laboratorios Natuaromatic cuentan en qué consiste el brainstorming olfativo.
Ahora que ya nos hemos metido en materia y sabemos qué es un brainstorming, ¿Por dónde se empieza para hacer un brainstorming olfativo?
Lo primero que solicitamos es el briefing del cliente para que nos detalle qué tipo de perfume está buscando, y a partir de aquí nos ponemos a trabajar. Necesitamos saber exactamente qué tipo de fragancia quiere conseguir y, por tanto, a quién va dirigido.
En primer lugar, es necesario saber si es para hombre, mujer, unisex o infantil. Además, es muy interesante conocer la edad del público al que va dirigido porque influye en el tipo de perfume que prefieren.
El cliente también puede ampliar la información acerca de si lo busca para una temporada en concreto del año o para un momento específico del día, por ejemplo.
¿Qué departamento o departamentos forman parte del brainstorming olfativo?
Principalmente nos encargamos de este proceso los perfumistas junto con el departamento de I+D. Los perfumistas somos los que interpretamos toda la información que aporta el briefing y en el departamento de I+D se encargan del desarrollo de la propuesta. Posteriormente se le muestran al cliente las diferentes propuestas olfativas adaptadas a sus requisitos.
Tenemos desarrollados perfumes de todas las familias olfativas contando más de 300 referencias. Cualquiera de ellas se puede modificar y en el caso de que ninguna se adapte a la que busca el cliente, se puede desarrollar una totalmente nueva.
¿Siempre seguís el mismo protocolo de acción en el proceso o lo personalizáis según el cliente?
El protocolo siempre es el mismo: el cliente entrega briefing, el perfumista, tras haber trabajado con el equipo de I+D, le presenta opciones al cliente y posteriormente, si es preciso, se realizan las modificaciones y se vuelve a enseñar el resultado al cliente. Este proceso se repite las veces necesarias hasta que el perfume sea exactamente lo que busca el cliente para su marca.
¿Qué se consigue con este brainstorming olfativo?
Lo que logramos es encontrar una propuesta que encaje con las necesidades del cliente. A partir de ahí, normalmente se selecciona una base, sobre la cual se pueden realizar modificaciones.
Cuando la marca está de acuerdo con los aromas propuestos y considera que es lo que quiere transmitir, se termina este primer proceso de la creación de un perfume. A partir de aquí, se comienzan a desarrollar diferentes acciones para terminar el proyecto.